En este Volumen 4.3. 3ª Fase del proceso de Ato Rendimiento en Fútbol –ARF-: “HACERLO BIEN, HACERLO RÁPIDO y COMPETIR”:

No se trata, en consecuencia, de realizar el entrenamiento mediante el seguimiento de una programación de objetivos definidos, sino conseguir que estos objetivos ya desarrollados y previsiblemente asumidos, se apliquen de forma que produzcan el efecto deseado en la competición: superar a la oposición.

Los objetivos generales a definir y desarrollar en la:

  • Tercera Fase (hacerlo bien):
    • Las “Acciones técnico-tácticas”: ejecutándolas manifestando el alto nivel esta­blecido en los “Factores de eficacia”.
    • Las “Acciones Colectivas”: realizándolas en el momento oportuno.
    • Mediante la adaptación de las formas de juego a las características de cada jugador.
    • Mediante una programación semanal basada en el análisis de la competición: incidiendo en los errores manifestados por cada jugador durante el partido.
  • Cuarta fase (hacerlo rápido – con un alto ritmo de juego-):
    • Con un juego realizado a “dos toques tácticos”.
    • Manifestando un alto nivel en el “ritmo de juego”.
    • Con una programación semanal basada en el análisis de la oposición y el diseño de las variantes a desarrollar.
  • Quinta fase (competir –desarrollado correctamente en la competición-):
    • Realizando una “tutoría” específica a un(os) determinado(s) jugador(es).
    • Con la búsqueda de la eficiencia en la participación en el juego de su equipo basándonos en las formas de juego establecidas por el entrenador.
    • Con la realización de un “Trabajo de análisis” (sin una determinada programación y/o temporización) basado específicamente en lo desarrollado por el jugador en la competición.

 Incluimos en este volumen, en los capítulos 5 y 6, aspectos y consideraciones que ayudarán al responsable técnico de un proceso de Alto Rendimiento, a gestionar y desarrollar su tarea de forma más correcta y eficaz:

  • Aspectos y consideraciones para desarrollar de forma óptima un proceso de Alto Rendimiento en Fútbol.
  • Tres ejemplos empíricos del desarrollo de un proceso de alto rendimiento en fútbol.