Acción compuesta por evoluciones individuales y/o colectivas, que se realizan en un breve espacio de tiempo de manera habitualmente imprevista (a pesar de que se deben establecer y prever las acciones de forma estratégica) cuando el equipo que defiende recupera el balón, manteniéndose éste en juego.

El objetivo prioritario es conseguir el control del balón para:

  • Realizar un ataque rápido.
  • Realizar un contraataque.
  • Iniciar un ataque de control (posicional/asociativo).

La acción inmediata que debe realizar el jugador que recupera el balón estará relacionada con:

  • La zona en la que se recupera (podemos y debemos establecer unas determinadas zonas de recuperación de forma que podamos diseñar y entrenar las opciones/acciones que nos permitirán conseguir el objetivo previsto).
  • Los espacios que se manifiesten entre él y la portería contraria, cantidad de contrarios.
  • El/los apoyo/s que reciba de los compañeros en D.O. o de los que se encuentren más atrasados y libre de marcaje.
  • Si el jugador que la recupera NO puede iniciar directamente un ataque rápido o un contraataque podrá asegurar el balón jugándolo al compañero libre que esté fuera de la zona de recuperación (de forma directa o indirecta), pudiendo entonces iniciar un ataque de control (posicional/asociativo).