LA NECESIDAD DEL JUEGO COLECTIVO PARA DESARROLLAR EL JUEGO ASOCIATIVO Y/O POSICIONAL DE FORMA EFICAZ

Veamos algunos resultados empíricos obtenidos con nuestro trabajo en el campo, refrendados con consideraciones teóricas de contrastados autores:

En cada Situación de Juego los jugadores que no tienen el balón deben realizar los movimientos que faciliten el juego del poseedor, debiendo:

  • Ocupar la demarcación del poseedor (creando SN /2:1).
  • Aparecer en el espacio libre existente o creado.

A partir de una ubicación estructural correcta los jugadores sin balón que están en la orientación del juego realizarán, cuando sea necesario, un desplazamiento largo saliendo de su zona/demarcación, para:

  • Ocupar un espacio libre:
    • Existente en el sistema de juego, o el
    • Generado previamente por un compañero.
  • Crear una situación de superioridad numérica 2:1:
    • Ocupando la zona del poseedor.
    • Generando a su vez con esta acción un nuevo espacio libre que podrá ser ocupado por otro compañero…

En ataque observamos que:

  • Un equipo dispone de un espacio hábil de 2.700 m2. (Al existir la regla del fuera de juego).
  • Cada jugador dispone de una zona/demarcación de 400 m2. (20x20m).

Estos espacios pueden aprovecharse desplazando el balón con lanzamientos directos de 40-60m con cierta precisión. Este espacio debe “administrarse” de forma que:

  • Exista entre los jugadores una distancia de entre 15-20 m.
    • Menos de 15 m., el espacio se reduce facilitando la acción defensiva.
    • Más de 20 m., el tiempo de desplazamiento del balón permite la rectificación/anticipación del contrario.
  • Se manifieste una estructura que ocupe, en amplitud y en profundidad, y de forma equilibrada, todo el terreno disponible.

Ninguna oposición con sólo 10 hombres puede eliminar de una forma eficaz todos los espacios de juego, sea cual sea el tipo de marcaje (individual o colectivo) que utilice.

La única posibilidad de eliminar los espacios ante el estilo de juego en corto es acumulando jugadores en la zona de juego. Esta acción, sin embargo, habilita grandes espacios en las zonas opuestas al balón. En este caso, la utilización de pases de larga distancia (+- 40 m) nos facilitarán el objetivo previsto.

A partir de la manifestación de una estructura correcta podremos superar al contrario en cada zona/demarcación:

  • En una situación 1:1 con espacio de salida (Mediante una acción técnica).
  • En una situación 2:1 (Mediante una acción táctica).
  • En una situación 2:2 o más (Mediante una acción colectiva que permitirá la consecución y manifestación de las acciones técnico tácticas en 1:1, 2:1 y 1:2, con el entrenamiento y aplicación de los fundamentos/movimientos del sistema).

En ataque: cada jugador puede encontrarse en 3 situaciones distintas:

  • Estar en posesión del balón.
  • Estar (sin balón) en la orientación del juego (puede recibir el balón directamente).
  • Estar (sin balón) fuera de la orientación del juego.

En defensa: También distinguimos las siguientes situaciones:

  • Marcar al contrario que posee o recibe el balón (situación táctica).
  • Realizar cobertura al compañero que marca al poseedor contrario, situación de superioridad numérica 2:1 en defensa (acción táctica).
  • Marcar al contrario sin balón que se encuentra en la orientación del juego (acción colectiva).
  • Marcar al contrario sin balón que NO se encuentra en la orientación del juego (acción colectiva).

Estas tres situaciones se manifiestan en la realización de:

  • Una VIGILANCIA DEFENSIVA.
  • Una “FIJACIÓN DEFENSIVA”.
  • Un MARCAJE INDIVIDUAL.
  • La ENTRADA de recuperación.
  • La COBERTURA DEFENSIVA.

Concepto de “Oportunidad”:

Es el momento preciso en el que la aplicación de la Consigna permite resolver la Situación de Juego. Se trata de la manifestación de talento que debe poseer el jugador sin balón.

El fundamento nos asesorará/ayudará a aprender a detectar este momento oportuno.

De todos los desplazamientos posibles en cada Situación de Juego, cada jugador debe realizar el que resulte óptimo, en el momento oportuno, de forma coordinada con sus compañeros (marcándose los tiempos en relación a las posibilidades del poseedor).

 “Creación de espacios en el inicio del juego colectivo”:

En un ataque posicional/asociativo no debemos iniciar la fase de progresión sin antes haber realizado, al menos, 2/3 cambios de orientación (directos o indirectos) en la fase de inicio.

De esta forma provocaremos carriles/espacios hábiles para conseguir el objetivo previsto en la sub-fase de progresión (controlar balón en la fase de finalización).

Una vez establecido por el entrenador el Sistema de Juego a utilizar, se deben determinar los movimientos/fundamentos de ese sistema (que estarán basados en los Fundamentos Universales).

A partir de esta preparación básica del entrenamiento, en cada partido deberá introducir las variantes necesarias provocadas por:

  • Las características y necesidades propias del equipo.
  • La Oposición.

De este modo los jugadores podrán realizar los movimientos y el juego establecido:

  • Con una máxima velocidad de ejecución.
  • Evitando los errores propios de las tomas de decisiones incorrectas (seguridad en la manipulación del balón).
  • Manifestándose una gran anticipación en las situaciones 1:1.

Para que todo ello sea posible deberemos establecer una nueva área en la formación del entrenador y en el entrenamiento del jugador (además de la técnica, la táctica, la P. Física y la Psicológica), que les permita:

  • Conocer su rol colectivo.
  • El dominio de los factores: Espacio/Tiempo/Oportunidad (FUNDAMENTOS).

 Los Fundamentos permiten, en cada SJ, que los jugadores que:

  • ESTÁN en la orientación del juego ocupen/aparezcan en los espacios determinados para hacer posible el juego del poseedor (en las sub-fases de inicio y progresión/finalización) garantizando que no se pierda el balón (aparición de la Superioridad numérica -2:1- ).
  • NO ESTÁN en la orientación del juego provoquen seguridad defensiva ante una posible pérdida.

Por tanto cada jugador, en cada SJ, debe saber lo que tiene que hacer y lo que hará su compañero.

 ¿Cómo contribuye un entrenamiento basado en las situaciones de efectivos reducidos a los errores detectados en la toma de decisiones?:

  • Provocan aprendizajes erróneos:
    • Tomas de decisiones contrarias a las correctas en una situación de 11:11 –e/t/o-
    • Se juega como se ha entrenado, en el partido se realiza lo que se ha entrenado.
  • Inespecificidad del entrenamiento.
    • No se respetan las distancias ni los espacios propios del fútbol.
  • Presentan un mayor nivel de dificultad que las SJ que deberían presentarse en el juego real
    • Lo que provoca constantes pérdidas del balón-.
  • Provocan un descenso de recursos individuales en los jugadores al manifestarse:
    • Una clara inferioridad numérica.
    • Un exceso de jugadores en una demarcación.

Si analizamos a un equipo en una actividad de 4:4 en un espacio de 30x30 m durante 10 minutos, ¿cuántas veces pierde éste equipo el control del balón?

Estamos entrenando y dando como válido, y por tanto educando al jugador "a perder el balón". Después, en el partido, no nos podemos sorprender que las continuas pérdidas colectivas del balón se asuman como normales, y no exista ningún tipo de análisis de las causas que las provocan ("fútbol es fútbol", "en el fútbol todo está inventado",...).

En el fútbol los diversos factores que actúan, y las múltiples interacciones que se producen durante el desarrollo del juego, provocan que un jugador no pueda decidir la acción más adecuada en cada momento del partido.

En esta situación:

El compañero del poseedor y el defensor llegarán al balón (control o interceptación) basándose en su velocidad de reacción y fuerza. Si el compañero del poseedor sabe lo que tiene que hacer, y el poseedor sabe lo que éste hará, tendrá ventaja sobre el defensor mediante una simple finta de engaño (“oscurecer” al defensor).

 Cuando cada jugador decide unilateralmente en cada SJ lo que va a hacer para ayudar al poseedor pueden manifestarse situaciones que no sólo no ayudan al poseedor, sino que se provoquen situaciones de falta de espacio con eliminación de líneas de pase.

Si existen CONSIGNAS para cada jugador en cada SJ, y se aplican en el “momento oportuno” (coordinadamente), se crearán constantemente situaciones de superioridad numérica con el poseedor (2:1) y/o aprovechamiento de espacios libres (del Sistema o generados por un compañero):

En una situación 2:2 (mínima manifestación de una situación colectiva), si se realiza un desplazamiento óptimo de salida de la zona para crear superioridad numérica o aprovechar espacios libres, el DEFENSOR deberá tomar una decisión entre dos opciones:

  • Se queda en la zona… Lo que nos permite recibir el balón.
  • Nos sigue… Se creará un espacio libre que podrá ser aprovechado por otro compañero (procedente de la línea anterior donde existía SN).

En cualquier caso siempre existirá solución para cualquier SJ que permitirá no perder el balón, superar al adversario y/o progresar

“Los Fundamentos del Fútbol”, permiten que EL JUGADOR (sin esperar a que se ejecuten los mecanismos de percepción y de decisión, y al reconocer la SJ en la que se encuentra) PUEDA APLICAR LA SOLUCIÓN ESTABLECIDA (CONSIGNA), reduciendo drásticamente:

  • El proceso de análisis propio del mecanismo de decisión.
  • La posibilidad de que se produzca una pérdida del balón.

Se trata en definitiva de hacer “menos abiertas” las situaciones en las que se encuentra el jugador.

A través del fundamento el jugador conoce la CONSIGNA a aplicar (sabe antes de recibir el balón la acción que deberá ejecutar) motivo por el cual dispondrá de “más tiempo” para ejecutarla.

Esta mayor disponibilidad de tiempo permite que el jugador:

  • Pueda “fijarse” en alguno de los factores de e/t/o específicos de la SJ, que posibilite la manifestación de una acción distinta a la CONSIGNA.
    • En estas circunstancias permitiremos que el jugador improvise acciones alternativas, ya que ayudan en gran medida a sorprender al contrario.
  • Centrar su atención sobre la acción técnica a realizar, aspecto que aumenta:
    • Su nivel de ejecución (precisión).
    • La velocidad con la que se ejecuta.
  • Utilizar dicho tiempo para manifestar acciones de talento/improvisación.

Hemos analizado estadísticamente que los errores en la toma de decisiones son la causa de más del 80% de las pérdidas del balón.

Sin embargo los contenidos de entrenamiento están compuestos en un 90% por aspectos de ejecución. Debemos, por tanto, diseñar actividades de entrenamiento que nos ayuden a mejorar y/o eliminar la gran cantidad de errores decisionales (FUNDAMENTOS).

FACTORES que IMPIDEN la TOMA de DECISIONES CORRECTA (causantes de la mayor parte de los errores que se cometen en el Juego Asociativo).

Observamos que el fútbol sigue sufriendo un proceso en el cual las interacciones propias del juego se ven cada vez más afectadas por la creciente presencia de varios factores trascendentales:

  • Nivel de presión a la que nos somete el adversario.
  • Falta de espacios en determinadas situaciones de juego.
  • El poco tiempo que tiene el jugador para tomar la mejor decisión (entre todas las opciones posibles) de forma coordinada con el resto de compañeros.
  • El estrés propio de la competición, muchas veces aumentado por la importancia de un resultado, por la responsabilidad, etc.
  • Situaciones de juego altamente complejas debido a la participación directa de múltiples variables (balón, compañeros, adversarios, etc.) que modifican su incidencia de forma extremadamente rápida (alteración brusca y continuada de los factores espacio/tiempo/oportunidad de la situación de juego).
  • Esto provoca que una decisión correcta pueda dejar de serlo en un espacio breve de tiempo (2-3 segundos).
  • Hábitos de juego incorrecto adquiridos durante los entrenamientos mediante situaciones de efectivos reducidos en los que en el espacio de una demarcación (en la que solo deberíamos tener a un jugador) evolucionan entre 6 y 8 jugadores (entre atacantes y defensas).
  • Existencia de múltiples respuestas posibles en cada situación de juego.

Todo ello impide que nuestro jugador, por mucho talento que tenga, pueda decidir correctamente, de manera habitual y coordinada con el resto de sus compañeros, cuales son las opciones más adecuadas.*

 Ésta es la causa de que en un partido de alto nivel, de las aproximadamente 100 unidades de competición que se manifiestan durante los 90 minutos, sólo se consiga el objetivo previsto (finalizar) en un 10 % como mucho.

 En la actualidad, se intenta reducir los errores en la toma de decisiones de las siguientes formas.

  1. Mediante entrenamientos basados en situaciones de efectivos reducidos.
    • Veremos que éstas no solo no solucionan el problema, sino que lo agravan notablemente
  2. Mediante entrenamientos basados en automatismos.
    • Tampoco son eficaces puesto que, además de anular el talento:
      1. Difícilmente “salen” durante la competición.
      2. Son previsibles por el rival.
  3. Encomendarse al talento individual de los jugadores.
    • Aún en el caso de disponer de grandes jugadores, la extrema complejidad del 11:11 hace que se siga manifestando un elevado número de pérdidas de balón causadas por decisiones erróneas (70-80 %).

Dada esta imposibilidad, debemos encontrar nuevas propuestas de aprendizaje que permitan:

  • Respetar los aspectos que caracterizan la especificidad del fútbol. Por este motivo debemos basarnos en el entrenamiento en la utilización de situaciones de juego real.
  • Evitar la extrema complejidad que aparece cuando se respeta dicha especificidad.

Para ello la única solución es reducir la cantidad de elementos a analizar, hecho que nos permitirá disminuir el nombre de posibles decisiones a tomar con sus consiguientes acciones a realizar.

Para lograrlo, partimos de la idea que, para cada situación de juego, hay unas consignas que nos permiten solucionarla. Por lo tanto, debemos disponer de un listado cerrado de situaciones de juego.

Para disponer de dicho listado debíamos:

  • Tener en cuenta las múltiples combinaciones posibles de factores que componen una situación de juego:
    1. Espacio.
    2. Demarcación.
    3. Tiempo.
    4. Concepto de oportunidad.
    5. Presencia de compañeros y adversarios.
    6. Ubicación y procedencia del balón.
    7. Propuestas ofensivas y defensivas que presenta el rival.
  • Determinar los aspectos concretos que se manifiestan en cada situación de juego (reconocer la situación de juego).
  • Concretar las acciones (consignas) que nos permiten resolver cada situación de juego.
  • Comprobar que, una vez resueltas estas consignas, se asegura el desarrollo de un alto nivel de juego en cualquier situación de competición.