*(El lector podrá profundizar y completar la información sobre este tema en los volúmenes 3.1; 3.2 y 3.3)

Entendemos el “Proceso Formativo” como el conjunto de temporadas en que el objetivo fundamental del entrenamiento es desarrollar y mejorar las capacidades del jugador, de manera prioritaria sobre el rendimiento. Podríamos definir este proceso (también denominado “Fútbol- Base”) atendiendo a los siguientes aspectos:

  • Abarca desde el inicio de la actividad del jugador (pre-benjamín/ benjamín) hasta cadete de 1r o 2º año (dependiendo del nivel de adquisición por parte del jugador de los aspectos básicos para poder jugar a este deporte en esta etapa).
  • Incluye todos los aspectos de todas las áreas y disciplinas posibles que ayuden a desarrollar las capacidades del jugador. Como consecuencia de esta prioridad formativa, se provoca la eliminación de aquellos aspectos y actividades que persiguen, sólo y por encima de todo el rendimiento (Escuela vs. empresa).
  • Quedan excluidos de este Proceso Formativo, los 3 años del periodo juvenil (y en algunos casos también el 2º año de cadetes -en grupos de un talento especial-), puesto que en estas edades se precisa otro tipo de trabajo y objetivos, que se engloban en lo que denominamos “Proceso de Alto Rendimiento en Fútbol”.

De esta forma el Proceso Formativo, es una “propuesta” detalladamente definida y específica, que presenta grandes diferencias en relación al resto de procesos y actividades desarrolladas en nuestro deporte:

  • Un único objetivo central, que da sentido a todas las actividades y trabajos que se realicen dentro de él: FORMAR al jugador.
  • Un programa de trabajo específico para alcanzar este objetivo.
  • Unas estructuras adecuadas a este propósito.
  • Un nivel de conocimiento y experiencia adecuados de los responsables de definir y desarrollar las distintas áreas y tareas.
  • La realización de actividades y tareas propias de cualquier proceso formativo.

El Proceso Formativo presenta además, otro aspecto que le caracteriza y le condiciona, como es el hecho de que al finalizar, el jugador, debe continuar su actividad en el ya citado Proceso de ARD (antes de incorporarse al fútbol de máximo rendimiento). Este aspecto deberá ser tenido en cuenta a la hora de definir los objetivos y las tareas a realizar durante el proceso. Podemos concluir pues, aunque pueda ser una obviedad, que el Proceso Formativo no es un fin en sí mismo, sino que se trata de un período que presenta un principio y un final, coincidiendo su finalización con el inicio de un nuevo proceso diferenciado (Proceso de ARD).

Este aspecto nos lleva a la necesidad de que se reflexione sobre un hecho que, aun hoy, se sigue manifestando de manera habitual en la mayoría de partidos en estas edades formativas, y que también observamos en las tareas y en los entrenamientos: El planteamiento de GANAR como único objetivo (o en el mejor de los casos, como objetivo prioritario), en lugar de FORMAR para que el jugador adquiera los niveles óptimos que le permitan ganar en el momento adecuado.

En relación a este aspecto, si consideramos que la búsqueda de este factor de “Rendimiento” a ultranza, impide perfeccionar y/o desarrollar aspectos/acciones que el jugador no manifiesta a un nivel adecuado, podemos concluir de manera taxativa que el Proceso Formativo no existe como tal.

 Este proceso formativo “contaminado”, por la búsqueda prioritaria del rendimiento, no conseguirá obtener el nivel óptimo (que se supone se pretende conseguir en cualquier proceso formativo); en todo caso sólo provocará que “despunten” aquellos jugadores que ya se incorporaron al Proceso Formativo manifestando un alto nivel de talento (aunque tampoco ellos adquirirán el nivel que sus condiciones le permitirían).

 Existen una serie de factores que provocan y “justifican” la existencia de este tipo de “procesos formativos contaminados”:

  • La falta de contenidos específicos de entrenamiento contrastados que nos lleve inequívocamente a la consecución de la formación del jugador.
  • La falta de formación específica de les técnicos que lo desarrollan.
  • La falta de estructuras adecuadas (sobre todo en relación a los espacios para el desarrollo correcto de la actividad).
  • La poca cultura del entorno, que condiciona el trabajo a la obtención de resultados a corto plazo (que invariablemente incide de forma negativa en la correcta predisposición de los responsables técnicos).

 

FASES Y ETAPAS PROPIAS DE UN PROCESO FORMATIVO

PROCESO FORMATIVO

FASES

ETAPAS

CATEGORÍA

PROMOCIÓN

(3 temporadas)

FAMILIARIZACIÓN

(2 temporadas)

Pre-Benjamín (1r y 2º año)

F: 4 / 7

INTRODUCCIÓN

(1 temporada)

Benjamín (1 año)

F: 7

FORMACIÓN

(6/7 temporadas)

INICIACIÓN

(3 temporadas)

Benjamín (2º año)

Alevín (1r i 2º año)

F: 7 / 9

TECNIFICACIÓN

(3/4 temporadas)

Infantiles (1r-2º año)

Cadete (1r año)

Cadete (2º año en algunos casos)

F: 11

INTRODUCCIÓN

Como ya hemos comentado y analizado anteriormente, en la mayoría de “escuelas de Fútbol” el trabajo a realizar en cada equipo depende exclusivamente (exceptuando algunas indicaciones concretas) de los planteamientos que cada entrenador determine. Esta situación provoca que para definir el trabajo a realizar en una tempora­da no se tenga en cuenta ni el trabajo desarrollado por el equipo en las temporadas anteriores, el específico a desarrollar en la actual, ni el que deberían hacer en las próximas temporadas.

Esta falta de planificación provoca en la mayoría de los casos:

  • Una falta de progresión, lógica y necesaria para una correcta formación.
  • Incidir innecesariamente en aspectos ya trabajados y adquiridos.
  • Obviar la mejora de aspectos que no se dominan, al no haber sido trabajados anteriormente.

Este quizá sea una de las causas que inducen al entrenador a concretar, de forma casi exclusiva, un único objetivo de su tarea: GANAR, sin valorar ni poder tener en cuenta la FORMACIÓN.

La consecuencia lógica de esta situación, conlleva que en estos casos, las necesarias manifestaciones de los Principios del entrenamiento durante todo el proceso, brillen por su ausencia:

  • La Continuidad.
  • La Progresión.
  • La Periodización.
  • La Individualización.
  • La Utilidad o eficacia del proceso.

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA PROGRAMACIÓN Y LA PLANIFICACIÓN

La planificación:

Proceso y herramienta que nos permite analizar, organizar y prever con los medios disponibles (después de una prime­ra evaluación), la consecución de los objetivos propuestos, además de distribuir temporalmente los procesos de entrenamiento (sin llegar a la concreción de cada sesión).

Planificar es lo contrario de improvisar. Improvisar no es negativo, si no es la “base” de la actividad.

(*) “Planificar es decidir de forma anticipada:

  • Qué hacer.
  • Cómo hacerlo.
  • Cuándo hacerlo.
  • Con qué lo vamos a hacer.
  • Quién lo va a hacer.
  • Evaluación continuada y final.

Es un proceso continuo con estrategias cambiantes según se va­yan produciendo cambios, ya que previsiones:

  • A largo plazo “planes”.
  • A medio plazo “programas”.
  • A corto plazo “proyectos”.

“No son inmutables y si adaptables, según las necesidades e impe­rativas del momento”.

(*) CESFÜTBOL – Máster Profesional en Fútbol – curso 2.005-2006.

La planificación incluye:

  • Número y fechas de Ciclos/temporadas.
  • Número y fechas de Macro-ciclos.
  • De Meso-ciclos.
  • De Micro-ciclos por cada Meso-ciclo y macro-ciclo.
  • Carga global que implica cada Micro-ciclo.
  • Dinámica de cargas de cada Micro-ciclo.
  • Objetivos por Meso-ciclo (capacidades prioritarias).
  • Datos de los test por capacidad, áreas, etc.

La programación:

Proceso y herramienta que nos concreta y define los aspectos que afectan a la aplicación (práctica) del entrenamiento.

Incluye la elección y/o el cálculo de los aspectos que permiten diseñar cada una de las tareas a realizar en cada sesión:

  • Métodos de entrenamiento.
  • Las cargas (volúmenes, duración, intensidades, repeticiones, series, etc.).
  • Formas Didácticas (tipos, número de jugadores, comodines, porterías, espacios, etc.).

Todo en función de lo que determina la Planificación y sus objetivos.

ELEMENTOS DE LA PLANIFICACIÓN Y LA PROGRAMACIÓN

  • Ciclo/Temporada (en fútbol): periodo de tiempo en el que se con­creta los fines/objetivos de la actividad.
  • Macro-ciclo: Espacio de tiempo en el que se divide la tempora­da, que abarca diferentes meso-ciclos que persiguen un mismo objetivo general, ejemplo:

→Pre-temporada.

→Competitivo (1ª vuelta del campeonato).

→…

  • Meso-ciclo: Espacio de tiempo (habitualmente 1 mes), que inclu­ye un conjunto de micro-ciclos ordenados en relación a:

→Los objetivos previstos.

→El tiempo dedicado al entrenamiento durante este periodo (días de trabajo, días de descanso, días de competición).

→Una dinámica de cargas concreta entre micro-ciclos (orien­tados a la aparición de la sobrecompensación).

Los objetivos del meso-ciclo se concretan en relación a la adapta­ción funcional de las cargas utilizadas. Una dinámica de cargas correcta tiene que incluir micro-ciclos de regeneración.

  • Micro-ciclo: Espacio de tiempo (en fútbol una semana), que inclu­ye un conjunto se sesiones ordenadas en relación a:

→Los objetivos previstos.

→El tiempo dedicado al entrenamiento de una semana (días de trabajo, días de descanso, días de competición).

→Una dinámica correcta de cargas entre sesiones, orientada a la aparición de la sobrecompensación el día del partido.

Existen distintos tipos de micro-ciclos:

→De carga máxima.

→Carga muy alta (choque, acumulación,…).

→Carga alta (intensa).

→Carga media (normal).

→Carga baja (regeneración).

  • La Sesión: espacio de tiempo continuado dedicado al entrena­miento (habitualmente en fútbol 3-4 o con alguna doble sesión semanal), en el que se realizan un conjunto de tareas, ordenadas en relación a:

→Los objetivos planteados.

→El tiempo y espacio disponible.

→La dinámica de cargas (diaria y semanal).

→La fatiga y los aspectos que caracterizan el desarrollo de las diferentes capacidades y objetivos de cada área previstos para aquel día (entrenamiento o competición).

La sesión puede tener un carácter:

→Mono-disciplinar (una o diferente áreas, una puede incidir en diferentes capacidades/objetivos).

→Poli-disciplinar.

En cualquier caso la sesión implica un tipo de carga, que debe cuantificarse (atendiendo a su duración, intensidad, volumen, vía meta­bólica solicitada de forma prioritaria).

  • La Tarea o actividad: se trata del vehículo procedimental que utilizaremos durante la sesión, para conseguir los objetivos planteados (aquello que haremos).

Es la unidad más simple de la estructuración del proceso de en­trenamiento. Un conjunto de tareas determinadas configuran una sesión de entrenamiento.

 

ASPECTOS A CONSIDERAR PARA EL DESARROLLO DE LA PLANI­FICACIÓN

Debemos, en primer lugar, planificar los Objetivos:

  • Generales
  •  Específicos (de cada área):

→Acciones Colectivas (Fundamentos Universales).

→Técnica.

→Táctica.

→Capacidades físicas.

→Porteros.

→Competición – Situaciones colectivas – dirección de equipos.

→Aspectos psicológicos.

→Aspectos médicos.

  • Tendremos en cuenta:
    • Que después del Proceso Formativo el jugador continuará su desarrollo en un proceso posterior –Alto Rendimiento en Fútbol-.
    • Las 2 Fases que configuran el proceso (Promoción y Formación).
    • Las 4 Etapas de las que se componen las Fases (Familiarización, Introducción, Iniciación y Tecnificación).
    • Las Temporadas/Ciclos que componen cada Etapa.

Deberemos ahora definir los objetivos para cada una de las tem­poradas/ciclos de los que se componen las 4 Etapas; es decir:

  • 3 temporadas/ciclos para las Etapas de “Familiarización” y “Introducción” (Fase de Promoción). En este caso desarrolla­remos únicamente un único “proyecto” para los 3 años:
    • Pre-benjamines de 1r. y 2º año + Benjamines de 1r. año.
  • 3 temporadas/ciclos para la Etapa de Iniciación:
    • Benjamines de 2º año.
    • Alevines de 1r. año.
    • Alevines de 2º año
  • 3-4 temporadas/ciclos para la Etapa de tecnificación.
    • Infantiles 1r año.
    • Infantiles 2º año.
    • Cadetes de 1r. año /2º año (“Rendimiento” –opcional-).

Deberemos planificar y programar para cada una de estas tem­poradas/categorías, los aspectos necesarios que nos permitan conseguir los objetivos previstos para este Proceso, de forma que dispongamos de una “hoja de ruta” que facilite EL DISEÑO FINAL de cada sesión sin perder el hilo conductor.

Veamos, por lo tanto, que aspectos deberemos tener en cuen­ta para el diseño de esta planificación, para cada uno de los grupos/equipos/“categorías” en los que vayamos a trabajar.

Objetivos específico (planteadas en un solo Ciclo/Temporada) para el grupo de promoción (etapas de familiarización e intro­ducción - pre-benjamines de 1r. y 2º año + benjamín de 1r. año).

Para el resto etapas:

  • Temporada/Ciclo:
  • Características de la temporada en relación a la edad de los jugadores (categoría federativa).
  • Características de la temporada en relación a la progra­mación.
  • Objetivos generales de la temporada/ciclo.
  • Objetivos específicos de cada área: - Acciones Colectivas. - Técnica.

- Táctica. - Capacidades físicas. - Porteros. - Aspectos psicológicos.

- Competición. - Situaciones colectivas. - dirección de equipos.

- Aspectos médicos.

  • Macro-ciclo:
  • Cantidad, duración (temporización) y características de cada Macro-ciclo:
    • Macro-ciclo: 1 meso-ciclo aproximadamente – pretem­porada- (Introducción - acondicionamiento – preparatorio).
    • 2º Macro-ciclo: 3 meso-ciclos aproximadamente -Inicio temporada a Navidad- (Realización - actualización).
    • 3r Macro-ciclo: 3 meso-ciclos aproximadamente -Navidad a Semana Santa- (Ajuste - manifestación).
    • 4º Macro-ciclo: 1 meso-ciclo - penúltimo mes de entrena­miento- (Evaluación).
    • 5º Macro-ciclo: 1 meso-ciclo aproximadamente –último mes de entrenamiento- (Recuperación).
    • Vacaciones (descanso – recuperación).
  • Objetivos generales de cada Macro-ciclo (manifestado en la planificación de cada meso-ciclo).
  • Objetivos específicos (de cada área) de cada macro-ciclo (manifestado en la planificación de cada meso-ciclo).
  • Análisis de la evolución/progresión del jugador – controles y test.
  • Interrelación entre los distintos macro-ciclos y aspectos a considerar.
  • Meso-ciclo:
  • Temporización y características de cada meso-ciclo en rela­ción a cada macro-ciclo.
  • Objetivos específicos (de cada área) para cada micro-ciclo (concretados en 4 micro-ciclos) en cada meso-ciclo del ciclo /temporada.
  • Interrelación entre los distintos meso-ciclos de cada macro-ciclo y aspectos a considerar.

Desarrollaremos el mismo planteamiento (Temporada, Macro-ci­clo y Meso-ciclo), para cada Edad/Categoría.

  • Los Micro-ciclos, las Sesiones y las Tareas (están desarrolladas en el Volumen/Módulo 3.3):
    • Días de entrenamiento.
    • Cargas de trabajo en cada sesión dentro del micro-ciclo, en relación a cada meso-ciclo de cada macro-ciclo.
    • Dinámica de cargas de trabajo en cada sesión dentro del mi­cro-ciclo, en relación a la recuperación/sobrecompensación para partido, cargas después del partido.
    • Las capacidades y/o áreas prioritarias en las distintas sesiones (objetivos de mejora).
    • Distribución orden de cargas correctas. Diseño de una dinámica de cargas semanal.

**En este apartado iremos publicando diferentes planificaciones, programaciones y micro-ciclo de las distintas etapas, en un orden cronológico.

El lector, sin embargo, podrá disponer de toda la planificación/programación publicada en los volúmenes correspondientes (3.1 – 3.2 y 3.3)